" Todos los ojos miran a las águilas."Los ojos, mis ojos se quedaron viendo mosquitos, las aguilas estaban ahí rondando, carcomiendo. Los mosquitos estaban escondidos en la sombra de una portátil, en la arruga de unos harapos, en la saliva en el aire, en la angustia carcomiendo, en la bebida derramándose , en el acorde desafinado...pero pican, arden, rondan lo pútrido, de lo que el tiempo de una obra tarda maravillosamente en estallar, de un William escondido como esa mujer mancillada. Es verdad no importa la época. -Detente, corazón, detente- pero no! esta vez no hay ese permiso seguirá palpitando el horror de las miserias, tosos los no alcanzan, la impotencia del olvido, los ideales que se diluyen cuando inevitable el grito es personal. Y ahí si: El grito nos iguala. Como nos iguala poseer, el "mi mujer", antes que la mujer, los pezones rosados, las curvas como colinas, la naranja jugosa para penetrar en el objeto de esa "que está allí, como condenada a esperar", pero como perros nos alimenta la sed... Dolorosa obra, dramaturgia impecable, conflicto lacerante y duelo de actores dejándo las vísceras. ¿Se puede pedir algo más?
Gracias!!!"Juan José Arhancet
(Docente de Guión del Instituto Nacional de Cine)
http://todoslosojosmiranala.wix.com/reuniondehombres#!Juan-Jos-Arhancet-Dixit-Docente-de-Guin-del-Instituto-Nacional-de-Cine/c177y/2C577527-A60A-494C-8642-56CBB7B1B32D
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